jueves, 20 de mayo de 2010

La llegada de Ada (II)


Ada llevaba una hora esperando en las escaleras de aquel portal antiguo de un barrio cualquiera de Madrid. Era asturiana de nacimiento, aunque lo cierto es que, en realidad, se consideraba ciudadana del mundo. Desde que tenía 5 años había conocido más mudanzas que personas y más barrios que bares ¡y eso que de bares sabía un poco!. No obstante mantenía la esperanza de que Madrid la acogiese con los brazos abiertos y, si bien era cierto que estaba empezando con mal pie, no se desanimaba, había demasiadas historias por conocer que, intuía que podrían curar las medias suelas de su corazón.

La puerta sonó y en el recibidor del portal apareció una joven con el pelo largo y castaño claro y los ojos azabaches más bonitos que había contemplado nunca; llevaba una minifalda escocesa, new rock de las de tacón de agujas y una camiseta bastante escotada que marcaba sus pronunciadas curvas dándole un gran aire de sofisticación y elegancia. No pudo evitar sonreír y sentir cierta envidia sana, pensaba saludar de pasada cuando Mel, ante su asombro, se dirigió a ella:

- Hola ¿Eres Ada?- Preguntó con una de esas sonrisas de Melissa que hacían que cualquiera sintiera simpatía hacia ella.
- Sí - Ada se quedó meditabunda ¿era su nueva compañera de piso o la conocía de algo?- ¿Eres Ella?
- No - dijo dirigiéndose al buzón con una etiqueta entre las manos que añadía un nombre a las integrantes del piso- Yo soy Melissa, siento muchísimo el retraso vengo de estar con mis padres, en la otra punta de Madrid, y perdí la noción del tiempo.
- No te preocupes- Ada sonrió también y se levantó del suelo acercándose a Melissa- ¡Encantada de conocerte!, por cierto tengo que decirte algo ¡Me corroe la envidia! ¿De dónde has sacado esas botas? ¡Son geniales!
Mel se ruborizó.
- ¡Gracias! ¡Eres un encanto! Son de una tienda de New Rock que hay en Fuencarral (en el centro de Madrid) cuando quieras te llevo, por cierto- dijo mientras sacaba unas llaves de colores con un llavero en el que ponía Madrid en letras rojas- Estas son tus llaves, y creo que, pese a que Ella pensó que sería llamativo el llavero te viene al pelo ¡y nunca mejor dicho! ¡Es un color genial!

Ada llevaba el pelo rojoanaranjado y algo alborotado. Tenía los ojos grandes y azules y su estilo era casi indefinible, supongo que andaba a medio camino entre la sofisticación de Melissa y la dejadez de Ella.

- ¿Sabes qué Melissa?- comentó mientras ambas subían las escaleras en dirección al piso- ¡Me encanta el llavero! y además tengo la sensación de que nos llevaremos bien
- ¡Yo también!- dijo Melissa mientras pensaba que aquella muchacha era preciosa y que además tenía buen gusto, seguro que podía llevársela de compras sin que se quejase tanto como Ely- Por cierto, ¡casi lo olvido! ¿No te darán miedo o alergia los gatos no?
- Son mis animales preferidos- Contestó sinceramente Ada
- ¡Entonces seguro que también te llevas bien con Kai!- y tras decir eso Melissa señaló la puerta- ¡Señorita haga usted los honores y sea bienvenida a su nueva morada!

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