Soy Feliz

Y vaya que si lo era, aunque todo fuera en contra quería serlo y esperaba que nada ni nadie pudiera interponerse en esa decisión. (=

Who??

Miró otra vez la misma frase... pero ¿quién era?, lo ubicaba en el espacio digital ese de unos y ceros, de textos en blogs y fotologs, sabía quién era por sus palabras, por la forma de unirlas de hacer poesía de demostrar un sentimiento en un par de palabras y en unas cuantas conjunciones. Pero... ¿quién era?

Ella siempre ha vivido a caballo entre Albacete y Madrid, pero también entre el mundo de los sueños, el de las palabras, el de las pantallas y el de la realidad. Y ahora parecía que en algún punto no concreto esos mundos se habían unido y por muchas fotos que viese no lograba ubicar si lo conocía personalmente o él sabía quién era sólo por fotos y en cualquier caso Albacete siempre fue pequeño y tenían varias personas en común.

Volvió a sonreír mirando la pantalla y aquel nombre manchego que ubicaba en el tiempo sólo como las palabras de un blog o un fotolog pero ¡que palabras! y se dijo que aquello además de interesante era divertido y estimulante. Daba igual, quizás, sólo por eso, no saber ubicarle, aunque que rabia si pasaban de largo sin saludarse...

Nunca volverá a ser como antes

Amenazó con tirarse de la ventana y ella sostuvo la mirada, le agarró del brazo, le disuadió. Jugó a tener paciencia y a repetirle que se tomara la pastilla por su bien, pero no halló resultados, se encerró, gritó, amenazó con tirarse desde aquel segundo que una vez ella había amado. Finalmente abrió la puerta pero a cambio le pidió no volver a verla... le miró, como se mira a quien se sabe que está loco y que no hace las cosas queriendo y aceptó sus condiciones, se encerró en el salón y puso la música a todo volumen esperando quizás... que en una nota de esas apareciese un salto en el tiempo que todo lo borrase. Allí estaba... había perdido la partida, estaba en el sur, y aunque siempre era el lugar al que mas ganas tenía de ir... ahora preferiria estar en cualquier otra parte. Ya nada volvería a ser como antes...

Dificultades

Se sentía cansada, sin ganas de nada o, como mucho, de comida basura y chino. Quería sentarse en un sofá a ver pasar las horas abrazada a su novio y sin pensar en nada más, quería saber que su padre estaba bien aunque los médicos no dijeran nada y encima le hubiera subido la fiebre. Quería que se acabasen los hospitales y los miles de trabajos amontonándose en la lista de tareas pendientes de la universidad... pero no pasaba, y cada vez se sentía más y más embotada, colapsada, cansada, ida... necesitaba un descanso, estaba pidiendo a gritos llorar y abrazar a alguien como si no hubiera un mañana... pero sus gritos siempre fueron silenciosos y sus sonrisas de hierro... era difícil expresar lo mal que sentía... el miedo que llevaba dentro.

¿Palabras asesinadas de muerte?

Nunca deja de sorprenderme la red y la de gente que escribe, la de palabras profundas que encuentro y me pregunto, como tantas otras veces mientras saboreo, quizás, el último café caliente antes del verano (porque ya hace tiempo estival) si todas esas palabras responden a sentimientos o sólo son el resultado de gente que sabe escribir genial... aún hoy me pregunto si las palabras estarán o no asesinadas de muerte

Melissa y su carta sin sello

Melissa encendió un cigarro, tenía la ventana abierta para no molestar a Ada y a su novio (defensores de la liga antitabaco, como los llamaba ella cariñosamente), a sus pies Madrid, o al menos la parte que se veía desde su piso...

"Abril. Seguro que tú ya no te acuerdas de eso, cuando me conociste yo hablaba del desamor y del tabaco, de que sin corazón se podía vivir pero sin pulmones era imposible, apareciste en los días locos de sol y cachondeo, y hay que joderse ¡que guerra dabas! no hacías más que llevarme la contraria, fuiste, sin saberlo, una manera de romper, en parte, con el mundo que, hasta entonces, me había rodeado. Aquel día, cuando salí de tu casa pensando aquello de «no lucharé por ti» no imaginé que sería el último día que te vería en aquel lugar y, sin embargo, creo que podría ir todavía sin perderme hasta la puerta de tu portal y recorrer tu casa con los ojos cerrados sin chocarme demasiado. Pero las cosas se acaban y, desde luego, no saber nada de ti durante meses y conocer después algunas de tus actitudes conllevó mi silencio y desaparecer. Sin embargo aún me pica la curiosidad gatuna, de estos nativos de Madrid, de cuando en cuando, y me da por leer, aprovechando el anonimato de la web, algunas de tus palabras. ¡Que tristes y abrumadoras! ¡Cuánta vida te sigues perdiendo encerrado en tus sentimientos más oscuros!..."

El pitido de un coche en la calle la sacó de su ensimismamiento, conocía ese coche, un Nissan Almera con matricula acabada en GTP, Ella la estaba esperando para irse de fiesta. Terminó la ultima calada del cigarro arrugó la carta la quemó y dejó que las cenizas se las llevase el viento. Él no recordaría nada de aquel abril de hace un año y Melissa ya había dejado atrás el pasado, ahora era feliz con su vida no quería darle más vueltas a las cosas. Se calzó sus new rock se repasó la linea de los ojos y bajó corriendo cual alma que se lleva el diablo. Aquella noche volvería a comerse la ciudad incluso aunque fuera domingo.