miércoles, 31 de marzo de 2010

Vamos a jugar Capullo

Hola atontado:

Estoy lejos de ti y se de sobra que no me echas en falta. ¡Tampoco te creas que te bailo el agua! estoy aburrida, te escribo única y exclusivamente por eso. Además hoy he tenido un par de ideas obscenas y los cigarros, si no son después de un polvo, pierden todo su encanto para mí. Sí, ya lo sabes para mí eres un mero juguete sexual ¡No sé de qué te sorprendes! En cualquier caso, las horas se hacen muy largas sin poder jugar, aunque sea con un ser tan simple y predecible como tú. Así que te propongo un juego, vamos a fingir que me importas, de hecho, ¡tiremos la casa por la ventana! (esto va a requerir de una gran inventiva) imaginemos que te quiero. Pero no te emociones, ni siquiera en ésta fantasía van a ser las cosas normales. Nosotros seríamos, si es que existe, ese tipo de parejas que se quieren con un amor incondicional, pero también lascivo, apasionado, despreocupado y liberal. Sí. Liberal. Ni siquiera jugando sé atarme. ¿No dijiste una vez que era un gato independiente y egoísta hecha persona? pues lo soy. ¡Vaya que sí!, sin embargo, has de suponer que en esta realidad paralela que estamos creando, no me odias si no que me amas, luego ya no sería una zorra egoísta, sino tú zorra egoísta, y tú no serías el mayor gilipollas del mundo, sino Mi mayor gilipollas del mundo. ¡Claro que sé que nos vamos a acostar con otros! ¡Somos humanos! estamos lejos, somos libres, y la pasión es pasión. ¿Qué tipo de vida llevaría si refrenara mis instintos? ¡Sandeces! esa vida es para otros. Follarás con alguien que no sea yo, en alguna ocasión, no siempre, y yo rompere los muelles de cualquier cama ajena, en definitiva, le demostraremos a un simple mortal, de que clase de vicio estamos hechos. Sin embargo, los dos sabremos que un ¡Te odio hijo de la gran puta! con esa media sonrisa dramática que me caracteriza, significa mucho más que cualquier palabra asesinada de muerte, y yo sabré que tus portazos de despedida con esa lágrima que evitas que vea mientras gritas ¡maldita egoista! significan "vuelve pronto".

En fin, ¡Que te jodan! ya sabes lo mucho que te odio ¡hijo de la gran puta! (=
Cuidate y no vuelvas nunca, pero si vuelves no olvides dar tu clásico portazo.

martes, 30 de marzo de 2010

Contradicciones

Es curioso que lo que más me guste de tí sea también lo que más odio. Y es que esa capacidad de mantenerte inalterable, inamovible, impasible, Estoico. Aveces resulta admirable y otras completamente desesperante.

lunes, 29 de marzo de 2010

...

¿sabes? jamás te lo diré pero creo que en el fondo todas estas noches llorando, mis ojos rojos inyectados en sangre porque se secan de tantas lágrimas, mis fuerzas desvanecidas, y mis cambios de humor se deben a que , aunque intenté evitarlo, acabé sintiendo algo fuerte por tí, y ahora se traduce en una gran sensación de estupidez y de miedo.

30 de marzo

Utilizaba los puntos suspensivos cuando el corazón se le desgarraba, no le salían las palabras y fingía ser feliz . A mí no podía engañarme, lo ocultaba pero yo sabía que aquella noche, sin duda, estaba puntosuspensiveada.

29 de marzo

No te arrepientas, no te juzgues, sé quien eres y no hay nada mejor en el mundo. Pause, rewind, play, otra vez y otra y otra.

Nunca detengas tu reproductor, sigue grabando, mezclando los sonidos para lograr explicar el caos que tienes dentro. Y si te sale una lágrima cuando las escuchas, no tengas miedo, es como la lágrima de un fan cuando escucha su canción preferida...

(Llanis G.C)

Aquella mujer siempre lograba salvarla.

domingo, 28 de marzo de 2010

29 de marzo

Decían que su sinceridad era tan corrosiva y letal como el ácido sulfúrico. Sin embargo, tenía una ventaja, era predecible, lo que hacía que siempre se la viera venir...

No obstante, de cuando en cuando, le gustaba jugar a ser cruel. Podéis imaginar, que en esas temporadas la hipocresía hacía acto de presencia y, como quien no quiere la cosa, llovían críticas mordaces disfrazadas de sonrisas por doquier.

La pude conocer de las dos maneras, y ¿qué os puedo decir? siempre preferí su faceta sincera, normalmente aunque brusca, siempre era cariñosa y constructiva. La otra sin embargo, hacía gala de esa capacidad de ser elegantemente asesina,que sólo tienen las mujeres.


sábado, 27 de marzo de 2010

27 de marzo

Podría decir que te echo de menos, que echo de menos besarte, hablar por teléfono horas sin tener nada que decir o mientras tú fumas un porro en la terraza de tu casa, tumbarnos a ver películas en el sofá, pasear por las calles de Albacete (sin saber si quiera qué queremos hacer), cocinar tartas del Mercadona de forma improvisada en tu cocina, comer juntos del chino que hay cerca de tu casa (esa rica ternera sa-cho que mezclábamos con arroz tres delicias) o simplemente ese "túh" que me alegraba el día. Pero sería injusto y poco concreto decir eso. Porque, aunque la mayoría de esas cosas podría ser divertido repetirlas otra vez, lo cierto es que no sentiría lo mismo. En realidad aún estabamos juntos cuando ya no podía sentirlo. Luego lo cierto es que no te echo de menos (aunque tengo ganas de verte), verdaderamente echo de menos aquello que sentía cuando eramos nosotros y no, simplemente, tú y yo.

Supongo que, en el fondo, era adicta a esa sensación...


viernes, 26 de marzo de 2010

26 de marzo

- Siempre que te veía en la barra de este bar pensaba que eras de ese tipo de personas que tapan sus penas con una sonrisa, una botella de burbon, tabaco y rock n'roll.

- ¿Lo sigues pensando?

- No. Ahora ya no lo pienso. simplemente lo sé.

jueves, 25 de marzo de 2010

26 de marzo

Querido Kiru, Te acuerdas de ¿Javi y Eva?

Tenían 16 años (rozaban ya los 17) y estaban como cabras. Cada viernes hacían locuras por poder volver a verse. Formaban parte de un grupo de 10 o 12 personas que se reunían en el monumento de una plaza céntrica de Madrid, y allí comían pipas, reían y, de cuando en cuando, arreglaban el mundo filosofeando.

Se besaron por primera vez el 1 de Junio del 2007, en el antiguo palacio de música que, por aquel entonces, hacía las veces de cine. Era la segunda vez que veían la misma película, fuera había tormenta, ella siempre le ha tenido miedo a las tormentas, pero en ese preciso instante nada le hubiera importado.

Obviamente no tardaron mucho en dejarlo, y menos tiempo aún en hacerse mucho, mucho daño. Sin embargo (y en contra de los arrebatos adolescentes que se suelen tener), aún me sigue sorprendiendo (3 años y pico después) la facilidad que han tenido para olvidar todo lo oscuro y aferrarse el uno al otro como hacían aquellos días de verano, cuando tenían 16 años , muchos menos problemas y más ganas de vivir.

¿Sabeis qué? En el fondo, cuando les veo, siento cierta envidia y mucha paz. Consuela saber que aún se quieren como entonces. Supongo que hay cosas que nunca cambian.

26 de marzo

Le gustaban los cafés calientes, las películas lacrimógenas, el olor de las palomitas recién hechas y el sonido del palpitar de los corazones ajenos. Odiaba que el tiempo se le escapara de las manos, no ser capaz de esbozar una sonrisa y sentirse vulnerable.

La verdad es que alguna vez nos cuestionamos el hecho de que sus exagerados cambios de humor se debieran, simplemente, a que estaba loca.