sábado, 30 de noviembre de 2013

En construcción

Después de aquel adiós supo que debía cambiar los muebles que decoraban las estancias más profundas de su corazón, así que arrambló con todo, se emborrachó contemplando aquel vacío y una vez terminados los días de sufrimiento, autoculpa y fantasmas decidió que era el momento de levantarse, coger un poco de pintura y emprender reformas con las que se sintiera cómoda, con las que ser ella misma.

Y así está, en construcción...
(De ahí la nueva apariencia del blog, acorde con sus emociones)

Camino

Ahora ya sabía en que dirección iba y había decidido ir despacio, con calma, aprovechando cada coma, cada paréntesis, cada punto cada signo de admiración y, por primera vez, estaba completamente tranquila, no tenía miedo porque cada final implicaba un nuevo comienzo y una pizca de confianza.