Dificultades

Se sentía cansada, sin ganas de nada o, como mucho, de comida basura y chino. Quería sentarse en un sofá a ver pasar las horas abrazada a su novio y sin pensar en nada más, quería saber que su padre estaba bien aunque los médicos no dijeran nada y encima le hubiera subido la fiebre. Quería que se acabasen los hospitales y los miles de trabajos amontonándose en la lista de tareas pendientes de la universidad... pero no pasaba, y cada vez se sentía más y más embotada, colapsada, cansada, ida... necesitaba un descanso, estaba pidiendo a gritos llorar y abrazar a alguien como si no hubiera un mañana... pero sus gritos siempre fueron silenciosos y sus sonrisas de hierro... era difícil expresar lo mal que sentía... el miedo que llevaba dentro.