Ella siempre ha vivido a caballo entre Albacete y Madrid, pero también entre el mundo de los sueños, el de las palabras, el de las pantallas y el de la realidad. Y ahora parecía que en algún punto no concreto esos mundos se habían unido y por muchas fotos que viese no lograba ubicar si lo conocía personalmente o él sabía quién era sólo por fotos y en cualquier caso Albacete siempre fue pequeño y tenían varias personas en común.
Volvió a sonreír mirando la pantalla y aquel nombre manchego que ubicaba en el tiempo sólo como las palabras de un blog o un fotolog pero ¡que palabras! y se dijo que aquello además de interesante era divertido y estimulante. Daba igual, quizás, sólo por eso, no saber ubicarle, aunque que rabia si pasaban de largo sin saludarse...
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