jueves, 29 de abril de 2010

Ella y la Gente

Ella no es muy social aunque, antaño, como Melissa, sí que lo había sido. Sin embargo, no tardó demasiado en renunciar a la gente, al menos, de forma general.

No tenía un especial interés en conocer personas que entrarían y saldrían de su vida con la misma facilidad que comienza y termina un día cualquiera del mes de Abril (ya que, en su opinión, de esos ya había tenido demasiados), además, se decepcionaba con facilidad, se aburría o descubría que aquello que en un principio la eclipsó no era más que fachada. Las palabras están tan asesinadas de muerte y la gente las usa tanto ...

Sin embargo aún hay gente capaz de sorprenderla (Melissa, La mujer espiral, Él o El hombre con sombrero son algunos ejemplos) y bueno, en días largos y complicados como hoy, en los que parece que el mundo se le ha caído encima, encuentra en la soledad o la compañía de esa gente, algo francamente emocionante.

¡Que a los días torcidos- le dijo una vez Melissa- se les emborracha con grata compañía e ilusión (aunque, esta última esté flojita y cansada)!

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