domingo, 18 de abril de 2010

La respuesta

Él la miró, le había hecho una pregunta muy clara ¿vas a decirme de una vez que me quieres?, era hora de contestar, y contestar de verdad, antes de que fuera, quizás, demasiado tarde.

No. No pienso decirte que te quiero, que eres lo más importante de mi vida, que desde que te conozco estoy en una nube, que los días contigo son mágicos, que el mundo tiene otro color , que no sentí esto antes. Lo siento, no va conmigo. El mundo no es diferente, sí que sentí esto en otra ocasión y no salió bien. Por eso yo no te voy a vender la moto, ni mil sentimientos prefabricados, y no voy a estar diciéndote constantemente lo que siento, de hecho muchas veces tendrás que adivinarlo. Sí quieres eso aún estás a tiempo de coger la puerta y marcharte; conmigo no tendrás palabras asesinadas de muerte, yo te ofrezco actos. Te brindo mi casa llena de mil cosas inservibles que no recuerdo donde adquirí, como casi todos mis pensamientos. Te presto esa ducha cuya alcachofa gotea incluso después de dejarte las manos cerrando el grifo y con ella mis cambios de humor sin explicación, mis ataques de histeria y también más de mil noches de pasión desenfrenada entre mi cuarto y el salón, recorriendo cada habitación de este estrecho piso en un barrio cualquiera de Madrid. Nuestro amor, ya te aviso, no será de cuento. Querrás gritarme, querré largarme, querras odiarme y yo amarte. Como en todas las familias las discrepancias estarán a la orden del día y, supongo, que sabrás que vas incluida en mis planes aunque no te ofrezca constantemente venirte (porque intuiré que si quieres estar conmigo tienes boquita para decirlo para pedirme que me vaya contigo o pies para andar y seguirme tú a mí). Soy un alma errante, libre e insoportable, nunca cierro el champú y se me olvida sacar la basura. Me encanta cada curva de tu cuerpo y podría pasarme la noche recorriéndolo de pies a cabeza. No me pareces perfecta, sé que nadie puede serlo y comprendo que el ser humano es débil por naturaleza y que ambos podemos equivocarnos o tener un desliz. No aguanto, sin embargo, las mentiras, jamás creí ser un zoquete, y a veces me pierde la lengua.Sé que no será fácil y que en ocasiones dolerá... pero nadie dijo que tuviese que serlo.

Esto es lo que soy, si lo quieres... adelante, me harás afortunado, si no...lamento haberte llevado a engaño o haberte hecho daño.

No hay comentarios: