ya está. Ya ha pasado. Risas, abrazos, y mucho cachondeo. ¡Todas las prisas merecieron la pena por otra foto mental que guardo de tu cara de asombro! (= en el fondo aún resulta sencillo sorprender a un hombre tan complejo como tú, y es que sigo manteniendo que, pese a todo, eres mi pequeño y, como tal, guardas cierta vulnerabilidad y entusiasmo infantil que te hacen entrañable.
¡Otro añito más pequeño hombre con sombrero!
Que la mujer espiral, Él, yo y todos los que te apreciamos podamos verlo y celebrar otros muchos más adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario