martes, 8 de junio de 2010

Ella y sus kilitos de más


Ella odiaba el calor y sus 15 kilos de más, especialmente en verano. Aunque no era nada fea y cuando se arreglaba parecía otra, nunca había estado conforme con su cuerpo. Así que cuando aquella tarde al pesarse vio un par de kilos más de lo habitual decidió que ya estaba bien de sentirse incómoda consigo misma porque sí, que era hora de tomar medidas al respecto y pegarle con fuerzas a la falta de voluntad. ¡Era algo personal! ¡No era algo estético! además su escoriosis y sus rodillas (con poco cartílago) lo agradecerían.

¡Era el momento, lo había decidido! ¡Quería demostrarse a sí misma que también ella podía sentirse cómoda en su piel!

Esa misma noche se lo dijo a Melissa y a Ada - quienes ,por cierto, no creían que le sobraran tantos kilos pero que decidieron darle apoyo moral- y resultó cómica la frase de Melissa mirando a Ella y Ada antes de irse a dormir:

«Por cierto chicas, creo que esta semana no sólo va a aprender a cocinar Ada ya que, en el tiempo que vivimos juntas he podido confirmar que para nosotros la verdura es como Dios, algo que intuimos que existe pero que nunca vemos»

No hay comentarios: