miércoles, 25 de mayo de 2011

Compensar lo malo con lo bueno

Ada borró de su lista de tareas pendientes de hoy la que sugería que debía escribir haciendo una reflexión sobre los motivos por los que no se había quedado en la acampada de sol que resumidamente se quedaban en la falta de unidad por causa común y la dispersión en mil y una causas que vendrían de la mano si se luchase por la común. Pero hoy no quería redactar los motivos y las soluciones para aquello. Hoy no quería reflexionar sobre ni uno solo de sus malos pensamientos.

Ada siempre ha tenido la teoría de que para poder enfrentarse a los "fantasmas" de los días, es necesario que la lista de pensamientos positivos le lleve ventaja a la de los negativos ya que si no las probabilidades de hundirse en cada reflexión aumenta exponencialmente. Así que, hasta que el día no viera incrementada la lista de buenas vibraciones no había que ponerse a intentar profundizar en las malas, que si no, como decía siempre, "la mirada negativa manda"

Se preparó un té, porque hoy era día de té no de café (aunque ciertamente siempre le apetecía un buen café si lo preparaba Elly) y se dispuso a estudiar y a revisar el correo. "Veamos qué nos depara el día" dijo tachando de la lista alguna de sus grandes ideas del día anterior.

No hay comentarios: